17 Nov día 14
Viernes de yoga. Como todos los viernes. He desayunado en la cafetería de todos los días, pero antes de entrar en la biblioteca. 100% iba a ir al yoga de los viernes, no fallo. ¿Alguna vez les ha pasado que alguien les habla y automáticamente están relajados? A mi sí, con mi profesora de yoga. No puedo fallar ningún viernes a las 14.30 horas de la tarde.
Esta mañana me ha tocado repasar toda la ejecución civil y por la tarde los procesos cortitos de penal. Me ha avisado mi amigo Álex, sí… otro Álex de mi vida para tomar algo con la condición de no hablar del examen bajo ningún concepto. Y así ha sido.
Ha sido el día bastante fructífero para ser viernes y arrastrar toda la semana. Sólo he dejado atrás el tema 45, sumario… y el tema 6: Ministerio Fiscal y Consejo General del Poder Judicial… espero que me entiendan que es para morirme, por eso se me han quedado en el tintero. Y además, entran dentro de los temas que me he dejado para repasar la semana que viene, los que yo considero más difíciles, así que una vuelta más o una menos, al final son temas que creo que nunca me aprenderé al completo.
De lo que les quería hablar hoy, es de la segunda parte de la clase de Yoga: la parte mental. Obviamente mi monitora sabe a lo que me presento y cuándo. De hecho, la semana que viene, que será el último viernes de Yoga antes del examen, dice que me ha preparado algo especial. No tengo ni idea de qué se trata, pero tengo muchas ganas de que pase, igual que el examen.
Siempre en la parte mental, pasamos los últimos minutos de la clase pensando en cosas que ellas nos dice mientras nos echa en la parte interna de la muñeca esencias de aceites de algo… hoy tocó eucalipto, para abrir las vías respiratorias. Nos hizo pensar en algún lastre que llevemos en nuestras vidas. Mientras inspiramos, todo en una postura cómoda, atraemos las cosas buenas y nos visualizamos en un momento positivo, enfrentándonos a ese lastre que tanto nos pesa y triunfando, así lo dijo. Mientras espiramos, desechamos de nuestra mente los pensamientos negativos que conlleva ese sentimiento de ansiedad o estrés que nos lleva acompañando tanto tiempo, porque “todos tenemos en algún momento algún problema o alguna incertidumbre que nos inquieta”. Gracias, Cris. Estos 8 días que quedan, en mi casa, antes de dormir, pensaré en tu parte mental de esta clase de Yoga.
Y tú, que me lees, dile siempre que sí, un sí como una casa a la gente que te suma, que en algún momento te aporta algo bueno, aunque sea durante pocos minutos. Porque todo suma. Buenas noches, compañer@s.